En medio de todo el jaleo que ha supuesto el fin de Windows XP, Microsoft admite un problema con la recién estrenada versión de Windows 8, la llamada Windows 8.1. El problema es tan serio que recomiendan no instalarla hasta que solucionen el fallo.
Windows 8.1, por explicarlo de alguna manera es el Windows 8 mejorado, una especie de service pack. Incluye importantes mejoras en el interfaz del usuario, permitiéndonos, por ejemplo, arrancar desde el escritorio clásico, tal y como ocurría con el XP.
Desde un punto de vista de seguridad, debíamos usar esta nueva versión si queremos seguir recibiendo actualizaciones en un futuro, ya que solo estarán disponibles para los usuarios de Windows 8.1.
Sin embargo, en determinadas configuraciones, si se instala Windows 8.1, el ordenador afectado dejará de buscar nuevas actualizaciones, por lo que es peor el remedio que la enfermedad.
Existen soluciones temporales que permiten eludir el problema, pero os recomendamos lo mismo que Microsoft, no instaléis el Windows 8.1 hasta que publiquen una nueva versión en la que corrijan este error.
En principio, si eres un usuario doméstico, no te debería afectar, por lo que si ya estás usando la nueva versión no deberías preocuparte. Si estas a cargo de las actualizaciones de software de tu empresa y ya usáis Windows 8.1, comprueba que la configuración de tu servidor no sea la que especifica Microsoft. Si aún no has actualizado, espera hasta nuevo aviso.
Esperemos que Microsoft solucione rápidamente el problema ya que muchos de sus usuarios habían solicitado las mejores que se incluían en la nueva versión. Mal comienzo para Windows 8 en la era post XP.
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